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BIBLIOGRAFIA: SIGMUND FREUD


Sigismund Schlomo Freud nació el 6 de mayo de 1856, en Freiberg, Moravia, ahora Pribor, en la República Checa, fue el hijo de Jacob Freud y su tercera esposa Amalia, la cual era 20 años menor que su esposo. Sigi, como sus parientes le llamaban, fue seguido por siete hermanos y hermanas menores.
La constelación de la familia era inusual porque dos medio hermanos de Freud, Emmanuel y Philipp, eran casi de la misma edad que su madre. Freud era un poco más joven que su sobrino John, el hijo de Emmanuel. Esta extraña situación pudo haber intrigado el interés de Freud por la dinámica familiar, llevando a su formulación ulterior del Complejo de Edipo.
El padre de Freud, un modesto comerciante de madera, mudó a la familia a Leipzig, Alemania en 1859, y luego se establecieron en Viena, por el año de 1860, donde Freud se mantuvo hasta 1938.
Cuando Freud tenía ocho años, leía a Shakespeare y, durante su adolescencia, escuchar la lectura sobre el ensayo de Goethe sobre natura lo impresionó profundamente.
Abrevió su nombre a Sigmund Freud en 1877.
Habiendo considerado estudiar leyes previamente, decidió mejor tomar la carrera de médico investigador, comenzando sus estudios en la Universidad de Viena en 19873. Como estudiante, Freud comenzó su trabajo investigativo sobre el sistema nervioso central, guiado por Ernst von Brücke en 1876 y fue calificado como doctor en medicina en 1881. En 1882 comenzó a trabajar en la Clínica Psiquiátrica de Theodore Meynert y posteriormente estudió con Charcot, en el Salpetrière de Paris en el año de 1885.
Desde 1884 hasta 1887 Freud publica varios artículos sobre cocaína. La coca está asociada con todo mi nombre, le escribe a Martha Bernays el 16 de enero de 1885. Se casa con ella en 1886. La pareja tiene seis niños; Matilde en 1887; Jean-Martin en 1889; Oliver en 1891; Ernst en 1892; Sophie en 1893 y, por último, Anna en 1895. Establece su práctica privada, especializándose en desórdenes nerviosos. Su interés por la histeria fue estimulada por Breuer y Charcot al utilizar la hipnoterapia entre los años de 1887 a 1888. En 1891, Freud se muda a un apartamento en Berggasse, el cual se convierte en el Museo de Freud, 80 años después, en 1971.
Freud y Breuer publicaron sus descubrimientos en Estudios sobre Histeria (método catártico) en 1895; en el mismo año, Freud pudo analizar, por primera vez, uno de sus sueños.
También escribió 100 páginas de borrador de su manuscrito el cual fue publicado después de su muerte, bajo el nombre de Proyecto para una Psicología Científica, en 1950.
Por los próximos 5 años (1895-1900), Freud desarrolla mucho de los conceptos que posteriormente serán incluidos en su teoría y práctica del psicoanálisis. El término psicoanálisis (libre asociación), nace en 1896. Después de romper relaciones con Breuer y reaccionar a una crisis, debido a la muerte de su padre, Freud comienza su propio análisis en 1897, explorando sus sueños y fantasías, contando con el apoyo emocional de su amigo cercano Wilhelm Fliess.
La Interpretación de los Sueños, el cual Freud considera el más importante de todos sus libros, se publica en 1899, pero no sale a luz pública hasta 1900 porque quería que su gran descubrimiento estuviera asociado con el comienzo de un nuevo siglo.
Analiza a una joven paciente llamada Dora y publica en 1901 La psicopatología de la vida cotidiana. Se hace profesor en la Universidad de Viena y funda la sociedad psicoanalítica de los miércoles en 1902, un pequeño grupo de cinco hombres, incluyendo a Freud, Alfred Adler, Max Kahane, Rudolf Reitler y Wilhelm Stekel. Para 1908 este grupo se expandió a 20 miembros y cambiaron su nombre al de Sociedad Psicoanalítica de Viena, se incorporan Otto Rank, Abraham Brill, Eugen Bleuler y Carl Jung. Posteriormente en el Primer Congreso de la Psicología Freudiana se unen Sándor Ferenczi y Ernest Jones.
Con el gran movimiento, Freud enfrenta la deserción de miembros de su círculo original, en 1911 Alfred Adler y en 1913 Jung, y formaron sus propias escuelas de psicología, en desacuerdo con el énfasis de Freud en la neurosis del origen sexual.
La primera parte de Introducción a lecturas sobre psicoanálisis es publicada en 1916. Le diagnostican cáncer en la mandíbula en 1923, y durante 16 años, se mantiene productivo, a pesar de su doloroso tratamiento y 33 cirugías, pero nunca dejó su adicción al cigarro.
En 1925 el primer volumen de La colección de trabajos de Freud aparece. Freud fue honrado con el Premio Goethe de Literatura en 1930 y es elegido Miembro Honorario de la Sociedad Real Inglesa de Medicina en 1935.
Durante el poderío Nazi, Freud se muda a Inglaterra, lugar donde muere a los 83 años el 23 de septiembre de 1939.

Bibliografía

Boeree, C. (1997). Sigmund Freud. MSN. http://www.ship.edu/~cgboeree/freud.html
DiCaprio, N. (1997). Teorías de la Personalidad. México, D.F.: McGraw Hill. 

Recomendaciones:

BIOGRAFÍA: John Dewey


BIOGRAFÍA:
(Burlington, 1859 - Nueva York, 1952) Filósofo, pedagogo y psicólogo norteamericano. John Dewey nació en ciudadela del "yanquismo" de Nueva Inglaterra, en el seno de una familia de colonizadores de humilde origen, el mismo año en que apareció Sobre el origen de las especies, de Darwin. El "yankismo" y el darwinismo fueron los dos puntos iniciales de una actividad filosófica que, empezada en una época hoy arcaica, había de terminar en 1952, y de una filosofía cuyas repercusiones mundiales se dejan sentir aún en nuestros días.
Los fundamentos no racionales del pensamiento de John Dewey se apoyan en la tradición "yankee" de la práctica, del obstinado empirismo y del "sentido común y nada absurdo" procedentes, por lo menos, de los tiempos de Benjamin Franklin, quien, como Dewey, consideró objetivos legítimos la mentalidad y el método experimentales. Según parece, las tradiciones más estrictamente filosóficas y morales de Nueva Inglaterra -denominadas normalmente puritanismo- no dejaron huella en nuestro autor.
La estructura racional por él erigida sobre los mencionados fundamentos derivó, originariamente, de Darwin; en el pensamiento de Dewey, la mente humana es un producto de la evolución biológica, un "instrumento" que, como el cuello de la jirafa, se ha ido desarrollando para permitir la adaptación y supervivencia del organismo en el mundo físico. La inteligencia, pues, debería ser utilizada, juzgada y modificada de acuerdo con su eficacia práctica de instrumento de subsistencia.
La juventud casi rural de Dewey y sus años de universidad transcurrieron en el Este; en 1884, sin embargo, inició la actividad docente en el Midwest, donde vivió durante los veinte años siguientes. De tal región -de sus genéricos estados de ánimo y de su "liberalismo americano" a la antigua- parece haber sido siempre el intérprete. El contacto, en los últimos años de estudios, con la obra de Hegel había dejado, según él mismo afirma, "un poso permanente" en su pensamiento. El intento de una nueva interpretación del ilustre filósofo alemán en modernos términos norteamericanos -o sea "yankees" y darwinianos- fue el primer paso en la elaboración de lo que había de llegar a ser el "instrumentalismo" (la teoría y el nombre resultaron variantes de lo que un autor contemporáneo pero de más edad, William James, denominó "pragmatismo").
La primera obra publicada por Dewey fue -lo cual es significativo- una Psychology (1887); en ella demostró su autor que la naturaleza y la función "instrumentales" de la inteligencia son el principio esencial del pensamiento filosófico; la filosofía -da a entender allí- no es una parienta de la psicología, sino una hija bastarda de la misma. La forma de esta descendiente empezó a aparecer en Esbozos de una teoría crítica de la ética (Outlines of a Critical Theory of Ethics, 1891), que tres años después se convirtió en The Study of Ethics.
Entre las dos obras, y como explicación, según Dewey, del desarrollo que se había producido de la primera a la segunda, surgieron los Principios de psicología de James James abrió nuevos caminos de explotación para la psicología al publicar en 1890 su obra clásica en dos volúmenes. Principies of Psychology (Principios de psicología). Entre sus temas incluía la sensación, la percepción, las funciones del cerebro, los hábitos, el fluir de la conciencia, el sí-mismo, la atención, la memoria, el pensamiento, la emoción y la voluntad. En todas estas áreas James fue un precursor que se anticipó a gran parte de las perspectivas psicológicas del siglo siguiente.; quien, después de Hegel, ejerció sobre su ideología la mayor influencia. Tales estudios iniciales sobre las bases psicológicas de la ética provocarían (Ethics, 1908) la virtual reacción de ésta en muy pocas de sus componentes psicológicas.
Mientras tanto, Dewey había empezado a aplicar la teoría instrumentalista a otros ámbitos -la educación y la lógica- en los cuales, con unas conclusiones alabadas por unos y condenadas por otros, contribuiría a la aparición de revoluciones de alcance mundial. Llegado en 1894 a la Universidad de Chicago, pronto inició aquí un curso experimental fundamentado en los principios de la doctrina instrumentalista. Sus principios pedagógicos -renuncia total a los métodos y objetivos tradicionales de la enseñanza- fueron expuestos en Escuela y sociedad, texto publicado en 1903.
Dewey sitúa el fin de la educación en el adiestramiento de los hombres en la "adaptación" a su ambiente y en la reconstitución de éste de la manera más adecuada a sus deseos y necesidades. El razonamiento, inspirado en la mentalidad norteamericana de la iniciativa práctica en su forma más inteligente, era formalmente impecable; sólo cabía reprocharle el olvido de casi todos los "deseos" y las "necesidades" considerados fundamentales por cuantos, de Mosé a Freud, habían analizado el espíritu. Ello desquiciaba además, naturalmente (y como Dewey parecía admitir muy gustoso) el anticuado concepto de alma.
En 1916, cuando publicó su tratado más elaborado, Democracia y educación, el "Movimiento de la Educación Progresiva" podía considerarse definitivamente en marcha. En 1903, Dewey había escrito asimismo Studies in Logical Theory, obra que en 1938 daría lugar a Lógica. La teoría de la investigación, pero también, singularmente, en 1920 a Reconstrucción en filosofía, acusación plena de la metafísica tradicional y de la práctica misma de la contemplación o de la especulación como fin en sí en cuanto lujo inútil de las ociosas clases ricas (hablaba un democrático plebeyo).
He aquí los elementos de juicio empleados por Dewey en la comprobación de la verdad y el valor de una idea: "¿Funciona? ¿Produce resultados provechosos?" Como en otras partes, el problema de lo "provechoso" -o sea la cuestión fundamental de la ética clásica- no tuvo, en la obra de nuestro autor, una respuesta satisfactoria. El "provecho" se ve equiparado, en general, a lo que determina el "crecimiento", el "progreso", el "mejoramiento", el "desarrollo", la "evolución"... En la base de estas vagas nociones racionalistas existía cierto horror irracional de lo inmóvil y fijo; nos hallamos, pues, ante la convicción típicamente norteamericana según la cual la inmovilidad es, por sí misma, algo maléfico, en tanto que el movimiento y el cambio resultan, ya por ellos solos, beneficiosos.
La filosofía de Dewey encontró el favor de un público ávido no sólo en América, sino también en cualquier otro lugar del mundo en el cual hubiese aparecido la conciencia de la necesidad del cambio, la impaciencia contra el orden tradicional, ya de la mente como de la sociedad: Rusia, México, China, Turquía, Japón... Varios viajes y ciclos de conferencias le llevaron al establecimiento de un contacto directo con tales países; enormes fueron los efectos recíprocos de tales visitas. La dilatada existencia de Dewey le permitió llegar a deplorar ciertas consecuencias, profundamente ajenas a su liberalismo humanitario, de algunos movimientos revolucionarios alentados por sus propias teorías.

Tan prolífico en cuanto escritor, como tosco, desvaído y carente de atractivo resultara en este mismo aspecto, compuso, entre otras obras importantes, varias interpretaciones instrumentalistas: Naturaleza y conducta humanas, Experiencia y naturaleza, La búsqueda de la certeza, El arte como experiencia, Experiencia y educación (Experience and Education, 1938) y Libertad y cultura (Freedom and Culture, 1939). Su teoría de la "adaptación" evolutiva tiende cada vez más, entre los discípulos más lejanos y menos numerosos, a convertirse en una disciplina de conformismo a cualquier "norma" mediocre y una especie de sutil y con frecuencia inconsciente tiranía intelectual. La inevitable rebelión contra el "deweysmo" en el ámbito educativo ha adquirido la forma de un autoritarismo opuesto que afirma inspirarse en Santo Tomás de Aquino.


REFERENCIAS:

Biografiasyvidas. John Dewey. URL: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/d/dewey.htm . Extraido 19 de setiembre del 2013.

BIOGRAFÍA: WILHELM WUNDT



BIOGRAFÍA:
Nació el 16 de agosto de 1832, en una villa de nombre Neckarau cerca de Mannheim en el principado alemán de Baden. Su padre era un pastor luterano y en su familia, incluía científicos, médicos, etc.
 La infancia de Wundt fue solitaria y su hermano, mayor que él se fue a la escuela durante la niñez de éste; los otros dos hermanos murieron cuando Wundt era niño. Una de sus grandes influencias fue su abuelo materno. Éste tenía un gran interés por su educación y lo llevaba frecuentemente de viaje. Sin embargo, el abuelo exigía un riguroso programa diario y una absoluta precisión en todo lo que hacían. Cuando Wundt  tenía entre 8 y 12 años, ingreso al Gymnasium católico local (escuela secundaria con altos requisitos académicos). Sin embargo, fue deficiente en su actividad académica y hasta se le aconsejó que abandonara los estudios formales. Fue transferido al Gymnasium de Heidelberg, donde se graduó en 1851. Después de la muerte de su padre en 1845, ingresó en la universidad de Turingia como estudiante de pre-medicina, por mediación de un familiar de su madre. Después de un año se cambió a la universidad de Heidelberg, donde se graduó en 1855. Estudió la sensibilidad del tacto en pacientes histéricos en la Universidad del Hospital de Heidelberg. También trabajó con el químico orgánico Robert Wilhelm Bunsen e investigaron los efectos de la ingestión restringida de sal en la composición de la orina. Wundt publicó un trabajo en el que describió los resultados en 1853. El trabajo fue publicado con su aprobación, y decidió seguir una carrera académica y de investigación.

ESPECIALIDAD DE SU PSICOLOGÍA:
Después de haber estudiado medicina en Heidelberg, en 1856 fue a Berlín para trabajar en el laboratorio de J.Müller. Más tarde se trasladó a la Universidad de Leipzig (1875-1917), donde creó el primer laboratorio experimental de psicología. Influido por Helmholtz, dirigió sus esfuerzos a hacer de la psicología una ciencia experimental autónoma.
Las teorías de dicha psicología experimental excluyen la parte espiritual del individuo y lo estudia únicamente como animal, buscando explicaciones a la conducta humana asumiendo que el hombre no tiene alma. Una vez creado el laboratorio científico de psicología en 1879, aparece la Psicología Científica. (En dicho laboratorio se estudiaba las sensaciones, a un nivel muy elemental, como el calor y el frío.



ESPECIALIDAD EN LA QUE SE ENCUENTRA SU PENSAMIENTO (IDEAS DE DICHA ESCUELA)
Con esta nueva psicología experimental se describe por primera vez el tiempo de reacción, es decir, es lo que tarda el organismo en reaccionar a un estímulo determinado.
También se descubren las primeras localizaciones cerebrales, base somática de la conducta, surgiendo la idea de enfermedades mentales como enfermedades del cerebro (fisiológicas). Wundt fue muy influido por John Locke y por el empirismo inglés. Creía que el propósito de la psicología era estudiar el modo en que las asociaciones de sensaciones e ideas simples dan origen a las ideas complejas. Para este estudio, la herramienta adecuada era la introspección (proceso que requiere del sujeto, observar lo que ocurre en su propia conciencia, dando cuenta de esos descubrimientos.)
Su pensamiento se encuentra también en las teorías sobre los mecanismos de la percepción, es decir, el asociacionismo, ya que, se inspira en las doctrinas empiristas siendo una gran influencia para Wundt. Por tanto explica la percepción como si fuera un mosaico formado por átomos de sensaciones elementales.


IDEAS O PROPUESTAS CONSULTADAS:
· Objeto de la psicología: el estudio de la mente, de la experiencia consciente.
· Método de la psicología: la introspección entrenada y en el marco de una situación experimental en el laboratorio.

Wundt es el primero en situar la psicología en el grupo de las teorías mentalistas (pertenecían también el estructuralismo, el funcionalismo, el psicoanálisis y la psicología cognitiva, sin embargo no estaba el conductismo)

La tarea de la psicología se desenvuelve en tres planos o niveles:
1. Análisis de los procesos conscientes hasta dar con los elementos de la mente.
2. Determinación del modo en que se relacionan esos elementos.
3. Descubrimiento de las leyes que rigen las relaciones entre los elementos.
La psicología debe descubrir los elementos más simples de la conciencia o experiencia inmediata. Wundt concluirá que son de dos tipos:
· objetivos: las sensaciones (dulce, verde, calor,...)
· subjetivos: los sentimientos.

Este enfoque es típicamente elementalista, lo que encadenó algunas críticas por considerar que ofrecía una visión demasiado estática de la mente. Sin embargo, esta crítica no está totalmente fundada, pues Wundt afirmó también el carácter activo de la mente: el principio de síntesis creativa afirma que el producto de la combinación de los elementos dando lugar a nuevas vivencias no es la mera suma de los elementos separados, sino una nueva creación. Esta síntesis creativa es una consecuencia de la apercepción: capacidad de la mente con la cual atendemos a los contenidos mentales y los reunimos creando otros contenidos de índole superior y distinta.

BIBLIOGRAFÍA:
La información esta sacada de:
www.e-torredebabel.com
Libro de Psicología de 2º bachillerato: Psicología ed. Laberinto.
Información elaborada por:

·         Lorena Capra
·         Isabel Calero


Curso 2007-2008

Introspección



La introspección o inspección interna es el conocimiento que el sujeto tiene de sus propios estados mentales.
Asimismo es la condición previa para conseguir la interrupción del automatismo, de la indignación y hacer una nueva valoración.

Visión general

La introspección o percepción interna tiene como fundamento la capacidad reflexiva que la mente posee de referirseo ser consciente de forma inmediata de sus propios estados. Cuando esta capacidad reflexiva se ejerce en la formadel recuerdo sobre los estados mentales pasados, tenemos la llamada "introspección retrospectiva"; pero la introspección puede ser un conocimiento de las vivencias pasadas y también de las presentes, de las que se dan conjuntamente y en el presente del propio acto introspectivo. El mentalismo clásico -tanto el de la filosofía moderna como el científico- ha utilizado la introspección como el método más adecuado para acceder al mundo psíquico. El psicoanálisis es la forma de introspección retrospectiva y la psicología experimental de Wundt la introspección de
las vivencias actuales.
Titchener definió la introspección como la descripción de la experiencia consciente desmenuzada en componentes sensoriales elementales sin referentes externos.
Requisitos necesarios

• Que sea conocimiento en relación a los estados mentales.
• Que los estados mentales conocidos sean los del propio individuo que realiza la introspección.
• Que dicho conocimiento no sea indirecto, sino inmediato.

Crítica conductista

La introspección fue descartada en psicología por el conductismo metodológico básicamente como consecuencia de las siguientes críticas:

• La introspección no es un método público;
• Presenta los resultados de los procesos psíquicos pero no dichos procesos;
• Watson en la presentación de la teoría conductista propone que la introspección es un hablar hacia adentro intro=adentro , el hablar es hacer, por lo tanto es una conducta

Referencias
[1] * González Labra, J.. Introducción a la psicología del pensamiento. Madrid: Trotta.
Enlaces externos • «Epistemología: la introspección como camino hacia la conciencia», Estudios: filosofía-historia-letras, Otoño 1985, Instituto Tecnológico Autónomo de México (http:/ / biblioteca. itam. mx/ estudios/ estudio/ estudio03/ sec_21. html)


Licencia
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Para acabar con el psicoanálisis (2da Parte) Conversaciones con Helmholtz Woody Allen


 

Traducción: María García

Woody Allen
(Del libro Cómo acabar de una vez por todas con la cultura)

La conversación volvió a Freud, quien parece dominar todos los pensamientos de Helmholtz, aunque los dos hombres se detestaran mutuamente después de una grave discusión sobre el perejil.
-Recuerdo un caso de Freud. Edma S., parálisis histérica de la nariz. Incapaz de imitar a un conejo cuando sus amigos se lo pedían, esto le causaba una gran ansiedad cuando estaba con sus amigos que, a menudo, tenían un comportamiento cruel: “Vamos, Liebchen, enseñanos lo bien que imitás a un conejo”. Acto seguido movían las aletas de su nariz con toda libertad y se divertían a costa de ella.
“Freud la llevó a su consultorio para una serie de sesiones de análisis, pero algo funcionó mal, porque en vez de atraer su atención sobre él, Freud, atrajo su atención sobre el perchero, un inmenso mueble de madera al otro lado de la habitación. Freud se sintió presa del pánico, porque en aquel tiempo al psicoanálisis se le miraba aún con cierto escepticismo; el día en que la chica se fue de crucero en compañía del perchero, Freud juró que jamás volvería a practicar su profesión. La verdad es que, durante un tiempo, consideró seriamente la idea de hacerse acróbata de circo hasta que Ferenczi lo convenció de que jamás aprendería a hacer el triple salto mortal con soltura.
Me di cuenta de que a Helmholtz le había entrado sueño porque se había deslizado de la silla y estaba en el suelo debajo de la mesa, completamente dormido. Sin querer aprovecharme de su generosidad, me fui de puntitas.

 5 de abril

Al llegar, encontré a Helmholtz practicando con su violín. (Es un maravilloso violinista aficionado, aunque no puede leer un pentagrama y sólo puede tocar una nota.) Una vez más, Helmholtz evocó algunos problemas de los comienzos del psicoanálisis.
-Todo el mundo quería quedar bien con Freud. Rank sentía celos de Jones, Jones envidiaba a Brill. Brill se sentía tan molesto por la presencia d Adler que le escondió el sombrero color ratón. En cierta ocasión, Freud tenía unos caramelos de miel en el bolsillo y ofreció algunos a Jung. Rank se enfureció. Se me quejó de que Freud favorecía a Jung. Especialmente en la distribución de los caramelos. Yo lo ignoré, porque no sentía especial simpatía por Rank ya que hacía poco tiempo se había referido a mi monografía, De la euforia en los gasterópodos , como “el cenit del razonamiento mongoloide”.
“Años más tarde, Rank mencionó el incidente mientras paseábamos en coche por los Alpes. Le recordé la idiotez de su comportamiento en aquel tiempo y él admitió que había actuado bajo el efecto de una gran presión debido a que su nombre, Otto, se escribía del mismo modo para adelante que para atrás.
Helmholtz me invitó a cenar. Nos sentamos a la gran mesa de roble que, según él, había sido regalo de Greta Garbo, aunque ella niega haber conocido ni a la mesa ni a Helmholtz. Una típica cena de Helmholtz consistía en una pasa de uva grande, generosas porciones de grasa de cerdo y una lata individual de salmón. Después de la cena, sirvieron hierbabuena, y Helmholtz sacó su colección de mariposas lacadas que le provocaron cierto nerviosismo cuando se negaron a volar.
Más tarde, en la sala, Helmholtz y yo nos relajamos fumando puros. (Helmholtz olvidó encender su puro, pero aspiraba con tanta fuerza que el puro disminuyó igual.) Conversamos sobre algunos de los casos más celebrados del Maestro.
-Tuve a un tal Joachim B. Un hombre de unos cuarenta años que no podía entrar en una habitación donde hubiera un violonchelo. Lo más grave era que, una vez en el interior de una habitación con el violonchelo, no podía retirarse a menos que se lo pidiera un Rothschild. Además, Joachim B. tartamudeaba. Pero no cuando hablaba. Sólo cuando escribía. Si por ejemplo escribía la palabra “por”, en la carta aparecía “p-p-p-p-por”. Se le hacían muchas bromas con respecto a este defecto, y una vez intentó suicidarse por asfixia con una crêpe . Lo curé con hipnosis y le fue posible llevar una vida normal, saludable, aunque años más tarde, le entraron ciertas fantasías: por ejemplo, la de encontrarse con un caballo que le aconsejaba estudiar arquitectura.
Helmholtz habló del famoso violador V., quien, en cierta época, aterrorizó a todo Londres:
-Un caso muy extraño de perversión. Tenía regularmente una visión sexual en la que era humillado por un grupo de antropólogos que lo obligaban a caminar con las piernas arqueadas, lo que, según confesión, le producía un intenso placer sexual. Recordaba que, cuando niño, había sorprendido al ama de llaves de sus padres, una mujer de dudosa moral, besando un ramo de berros, lo cual le pareció erótico. Cuando era adolescente, fue castigado por haberle barnizado la cabeza a su hermano, aunque su padre, pintor de oficio, se enojó aún más por el hecho de que no le hubiera pasado una segunda mano.
“V. atacó a su primera mujer cuando tenía dieciocho años y, a continuación, violó a media docena a la semana durante años. Lo más que pude hacer por él fue sustituir sus tendencias agresivas por un hábito; a partir de entonces, cuando encontraba por casualidad a una mujer desprevenida, en vez de atacarla, sacaba de su abrigo un inmenso pez y se lo mostraba. Si bien esta visión causaba en algunas cierta consternación, las mujeres no eran objeto de ninguna violencia y algunas confesaron que sus vidas habían sido inmensamente enriquecidas por la experiencia.


12 de abril

Hoy, Helmholtz no se encontraba muy bien. El día anterior se había perdido en un prado y había resbalado sobre unas peras maduras. Debía guardar cama, pero se incorporó cuando entré y hasta se rió cuando le conté que tenía un grano mal colocado.
Discutimos sobre su teoría de la psicología invertida, algo que se le ocurrió poco tiempo después del fallecimiento de Freud. (El fallecimiento de Freud, según Ernest Jones, fue el incidente que causó la ruptura definitiva entre Helmholtz y Freud; prueba de ello es que en muy contadas ocasiones volvieron a dirigirse la palabra.)
En esa época, Helmholtz había llevado a cabo un experimento que consistía en agitar una campanilla y, en el acto, un equipo de ratones blancos escoltaba a la señora Helmholtz hasta la puerta y la acompañaba hasta la vereda. Realizó varios experimentos sobre el comportamiento, y sólo los abandonó cuando un perro, entrenado para salivar en cuanto recibía una señal, se negó a dejarlo entrar en su casa. A Helmholtz se le debe también la ya clásica monografía sobre la Risa histérica del caribú .
-Así es, fundé la Escuela de Psicología Invertida. De forma bastante casual, en realidad. Mi mujer y yo estábamos cómodamente en la cama cuando, de improviso, sentí deseos de beber agua. Demasiado perezoso para levantarme, pedí a la señora Helmholtz que me la trajera. Se negó aduciendo que estaba exhausta por haber recogido garbanzos. Discutimos acerca de quién tenía que ir a buscar el agua. Finalmente dije: “En realidad, no quiero un vaso de agua. En realidad, un vaso de agua es lo último que quiero en este mundo”. De inmediato, mi mujer se levantó de un salto y dijo: “Ah, ¿con que no querés agua? ¡Qué lástima!”. Rápidamente abandonó el dormitorio y me trajo un vaso lleno. Traté de comentar el incidente con Freud en el picnic anual de analistas en Berlín, pero él y Jung formaban equipo en la carrera de sacos y estaba demasiado absorto por las festividades para poder escucharme.
“Pocos años más tarde, encontré la manera de utilizar este principio en el tratamiento de la depresión y pude curar al gran cantante de ópera J. de su morboso terror a terminar sus días metido en una cesta.

 18 de abril

Llegué y encontré a Helmholtz podando unos arbustos. Habló mucho de la belleza de las flores, a las que ama porque “no se pasan la vida pidiendo dinero prestado”.
Hablamos sobre el psicoanálisis contemporáneo, al que Helmholtz considera un mito mantenido con vida por la industria del sofá.
-¡Estos analistas modernos! ¡Cobran fortunas! En mis tiempos, por cinco marcos, te trataba y te planchaba incluso los pantalones. Por quince marcos, Freud permitía que vos lo trataras a él y eso incluía una invitación a comer. ¡Treinta dólares la hora! ¡Cincuenta dólares la hora! ¡El kaiser no ganaba más que doce veinticinco, y porque era el kaiser! ¡Y no tenía que ir a trabajar a pie! ¡Y con lo que dura un tratamiento! ¡Dos años! ¡Cinco años! Si uno de nosotros no podía curar a un paciente en seis meses, le devolvíamos el dinero, lo llevábamos a ver una revista musical y le regalábamos un plato de caoba para frutas o un juego de cuchillos de acero inoxidable. Recuerdo que siempre se podía saber con qué pacientes había fracasado Jung porque les regalaba grandes osos de peluche.
Caminamos por el sendero del jardín, y Helmholtz se puso a hablar sobre otros temas de interés. Era un verdadero torrente de visiones y me las arreglé para anotar algunas.
Sobre la condición humana:“Si el hombre fuera inmortal, ¿te das cuenta lo que sería su cuenta en la carnicería?”.
Sobre la religión:“No creo en la vida ultraterrena, aunque por las dudas me llevaré una muda de ropa interior”.
Sobre la literatura:“Toda la literatura es una nota a pie de página del Fausto . No tengo ni idea de lo que quiero decir con esto”.

Estoy convencido de que Helmholtz es un gran hombre.

Para acabar con el psicoanálisis (1ra Parte) Conversaciones con Helmholtz Woody Allen






Traducción: María García

Woody Allen
(Del libro Cómo acabar de una vez por todas con la cultura)



A continuación presentamos fragmentos de conversaciones extraídas de un libro de próxima publicación: Conversaciones con Helmholtz.
El doctor Helmholtz, que ahora tiene casi noventa años de edad, fue contemporáneo de Freud, un pionero del psicoanálisis y el fundador de la escuela de psicología que lleva su nombre. Quizá su mayor fama se deba a sus investigaciones sobre el comportamiento humano en las que probó que la muerte es una característica congénita.
Helmholtz vive en una residencia de campo en Lausanne, Suiza, con su criado, Hrolf, y su perro danés, Rholf . Pasa la mayor parte del tiempo escribiendo; en este momento, está revisando su autobiografía con el propósito de incluirse en la misma. Estas “conversaciones” fueron mantenidas durante un período de varios meses entre Helmholtz y su estudiante y discípulo, Fears Hoffnung, a quien Helmholtz detesta en grado sumo, pero a quien tolera porque siempre le lleva turrones. Estas conversaciones abarcan varios temas que van desde la psicopatología a la religión, de la que Helmholtz no parece haber podido aun obtener una tarjeta de crédito. “El Maestro”, como lo llama Hoffnung, emerge de estas páginas como un ser humano acogedor y perceptivo que sostiene que prescindiría muy a gusto de todos los logros de su vida si sólo pudiera sacarse de encima la erupción cutánea que padece.

1 de abril

Llegué a la casa de Helmholtz a las once en punto, y la empleada me comunicó que el doctor estaba en su dormitorio horadando . En el estado febril en que me encontraba, creí que la empleada había dicho que el doctor estaba en su habitación orando . Pero pronto todo se confirmó, y Helmholtz estaba horadando frutos secos. Tenía grandes puñados de frutos secos en cada mano y los apilaba al azar. Cuando le pregunté qué estaba haciendo, me dijo:
-¡Ajj..., si todo el mundo horadara frutos secos!
La respuesta me sorprendió, pero pensé que era mejor no insistir. Cuando se acomodó en su sillón de cuero, le pregunté sobre el período heroico del psicoanálisis.
-Cuando conocí a Freud por primera vez, yo ya estaba dedicado al estudio de mis propias teorías. Freud estaba en una panadería. Quiero decir que intentaba comprar schnekens , pero no podía. Freud, como usted sabe, no podía pronunciar la palabra schneken porque le producía una tremenda vergüenza. “Quisiera unos pasteles, de esos”, decía señalándolos. El panadero respondía: “¿Quiere decir estos schnekens , Herr profesor?”. Cuando eso sucedía, Freud se ponía colorado y se alejaba murmurando: “Hem, no... nada..., no tiene importancia”. Compré los pasteles sin el menor esfuerzo y se los llevé como regalo a Freud. Nos hicimos buenos amigos. Desde entonces, he pensado que cierta gente se avergüenza de decir ciertas palabras. ¿Hay alguna palabra
que le avergüence a usted?
Le expliqué al doctor Helmholtz que no podía decir “langos-tomate” (un tomate relleno de langosta) en un restaurante donde este plato era la especialidad. Helmholtz encontró que esa palabra era lo suficientemente imbécil como para romperle la cara al hombre que la había inventado.