Fisiólogo
ruso. Hijo de un pope ortodoxo, cursó estudios de teología, que abandonó para
ingresar en la Universidad de San Petersburgo y estudiar medicina y química.
Una vez doctorado, amplió sus conocimientos en Alemania, donde se especializó
en fisiología intestinal y en el sistema circulatorio. En 1890 sentó plaza de
profesor de fisiología en la Academia Médica Imperial.
Al mismo
tiempo dirigía los laboratorios del Instituto de Medicina experimental, en los
cuales trabajó más de cuarenta y cinco años en diversas investigaciones, entre
las que resultaron célebres las que se referían al aparato digestivo y a los
reflejos condicionados. Muy joven aún le causó viva impresión la obra de
Sechenov sobre los reflejos cerebrales, y empezó sus trabajos acerca de la
inervación cardiaca y sobre la autorregulación de la presión sanguínea.
A partir de
1888 se consagró al estudio de las funciones digestivas. Inventó y elaboró
técnicas fisiológicas asombrosas en su época, y pudo, gracias al método de la
"experimentación crónica", llevar a cabo importantes investigaciones
sobre el páncreas, el hígado y las glándulas salivales. Pero las más notables
fueron las concernientes a la actividad secretora del estómago, para lo cual
aisló una parte de este órgano ("el pequeño estómago de Pavlov");
tales investigaciones representan una de las más importantes conquistas
científicas del siglo XIX y valieron a Pavlov el premio Nobel en 1904.
Trabajó de
forma experimental y controlada con perros, a los que incomunicaba del exterior
en el laboratorio que se pasó a llamar "las torres del silencio". Sus
estudios lo llevaron a interesarse por lo que denominó secreciones psíquicas, o
sea, las producidas por las glándulas salivales sin la estimulación directa del
alimento en la boca. Pavlov notó que cuando en la situación experimental un
perro escuchaba las pisadas de la persona que habitualmente venía a
alimentarlo, salivaba antes de que se le ofreciera efectivamente la comida; no
obstante, si las pisadas eran de un desconocido, el perro no salivaba. Estas
observaciones le inspiraron para llevar a cabo numerosos estudios que fueron la
base del Condicionamiento Clásico. Nunca se consideró un psicólogo, y hasta el
fin de sus días sostuvo que era un fisiólogo.
Pavlov es
conocido, sobre todo, por la formulación de la ley del reflejo condicionado,
que desarrolló después de advertir que la salivación de los perros que
utilizaba en sus experimentos podía ser resultado de una actividad psíquica. Al
efecto, realizó el famoso experimento consistente en tañer una campana
inmediatamente antes de dar el alimento a un perro, para concluir que, cuando
el animal estaba hambriento, empezaba a salivar en cuanto oía el sonido
habitual.
Al permitir
un análisis psíquico del animal, es decir, al estudiar su capacidad de
diferenciar los estímulos y de responder a ellos, Pavlov abrió nuevos caminos a
la psicología, a la psiquiatría e inclusive la pedagogía, ya que pudo
considerarse toda forma de educación como esencialmente basada en la formación
de los reflejos condicionados. Se elaboraron así teorías en que el proceso de
aprendizaje y del conocimiento era el resultado de una multitud de reflejos
condicionados a lo largo de la vida.
Estas tesis
se extendieron con rapidez en Estados Unidos, abriendo una profunda brecha con
la concepción freudiana de la voluntad. La visión fisiológica de la psicología
había sido ya iniciada por el filósofo alemán Ernst Heinrich Weber en la
primera mitad del siglo XIX, con los ensayos que analizaban las respuestas
humanas a su entorno y la interpretación de sus propias impresiones sensoriales
recogidas en la llamada ley de Weber, relativa a la existencia de un umbral
absoluto y a una respuesta logarítmica en el caso de las sensaciones.
Se negó a
explicar el Condicionamiento Clásico según la opinión corriente de que la
salivación del perro frente a un indicador cualquiera se debe a su expectativa
de que habrá de recibir alimento. Rechazó toda explicación basada en una
supuesta "conciencia" del perro, apegándose estrictamente en cambio a
las explicaciones fisiológicas.
Hoy se
estima que la obra de Pavlov ha sido precursora, ya que fue el primero en
efectuar investigaciones sistemáticas acerca de muchos fenómenos importantes
del aprendizaje, como el condicionamiento, la extinción y la generalización del
estímulo.
Si bien
Pavlov no creó el conductismo, puede decirse que fue su pionero más ilustre.
John B. Watson quedó impresionado por sus estudios, y adoptó como piedra
angular de su sistema el reflejo condicionado.